Históricamente unido al municipio de Arrigorriaga, Basauri ha sufrido una de las mayores explosiones demográficas y urbanísticas de la expansión industrial en Bizkaia, con lo que de pérdida de patrimonio histórico conlleva. Actualmente es el barrio de Arizgoiti su núcleo urbano, un enmarañado conjunto de bloques de viviendas contemporáneas con escasa personalidad, aunque aún mantiene algo de su pasado artístico.
La iglesia Parroquial de San Miguel data del primer cuarto del siglo XVI, lo que demuestra su origen gótico-renacentista. De estructura rectangular y jalonada de estribos en talud, rodea su perímetro un pórtico que a los pies está unido por la parte baja de la torre, sirviendo de ingreso en arco con ligero apuntamiento. La torre-campanario data de 1771, barroca, con tres cuerpos diferenciados, el bajo y de mayor desarrollo, con vano en dintel sobre el acceso, el campanario separado con imposta simulando cornisa moldurada y el campanario, en arcos de medio punto y cúpula con linterna custodiada con pináculos y rematada en bola. Interiormente se encuentra abovedada en lunetos, fruto de reconstrucción decimonónica, con una sola nave, en cinco tramos divididos por arcos rebajados y cabecera recta. Presenta coro a los pies.
Tiene varias imágenes: Cristo hispano-flamenco, Virgen con el niño romanista, San Miguel de mitad del XVI; posee también varias piezas de orfebrería, destacando una cruz parroquial clasicista del siglo XVII. Las campanas están fechadas en 1894 y 1818.
La iglesia de San Pedro es un templo de estilo neobarroco construido en 1944 en sustitución del de San Fausto de Arizgoiti, desaparecido en la década anterior. Su fachada monumental, en buena sillería, se articula en tres cuerpos divididos por pilastras cajeadas adosadas y tres arcos de medio punto sobre los que se sitúan tres ojos de buey. Sobre una cornisa altamente moldurada, se emplazan un balaustre de piedra, un frontón con las iniciales JHS y sobre él una escultura de San Pedro. Las arcadas bajas dan paso a un pórtico que se prolonga en su parte sur continuando la tipología de arcos, aunque más sencillos en sus detalles.
La ermita de San Fausto de Ariz es uno de los más importantes elementos patrimoniales del municipio. De volumen cúbico y cubierta a cuatro aguas, es muy compacta y realizada en mampostería, salvo vanos y elementos destacados que se aparejan en sillería. Presenta espadaña exenta en medio punto sobre el acceso principal, a los pies, el cual es un dintel monolítico sobre ménsulas con escudo de armas sobre él. Recientemente restaurada se le ha añadido pórtico de una vertiente, sobre pies derechos y antepecho y cerrado con forja. Muestra dos contrafuertes en los lados de la cabecera, la cual presenta planta semihexagonal. Perteneció en su momento a la torre de Ariz y al menos permanece en pie desde 1673.
San Martín de Finaga, es de planta rectangular y mampuesto combinado con sillería y ladrillo. Cubierta a dos aguas, su acceso principal es en dintel de una pieza sobre ménsulas redondeadas y en su interior hay una piedra tallada con dos círculos concéntricos y una lápida también con decoración circular. En ella fue encontrada la estela que actualmente se encuentra en el pórtico de la iglesia de Santa María Magdalena de Arrigorriaga, datada en el siglo XI, lo que puede dar una idea de la antigüedad de este emplazamiento como lugar de culto y enterramiento.
El cementerio data de finales del siglo XIX y principios del XX en su estructura básica, como el acceso, una portada de aire neogótico en sillería y con arco apuntado bajo frontón horadado por un pequeño arco y pináculos culminando las pilastras laterales. Destacan dos esculturas de panteón, un Sagrado Corazón de Lucarini de 1955 y un fraile orante obra de Larrea y Basterra.
La Torre de Ariz es si duda alguna lo más relevante de Basauri en cuanto a arquitectura civil se refiere. Siguiendo las líneas básicas de las casas-torres bajomedievales vizcaínas, debió sufrir una reforma importante en la primera mitad del siglo XVI, ya que presenta algunos elementos como vanos moldurados en el alféizar o ingreso apuntado, convirtiéndola ya en un edificio residencial de moderado rango. Sobre su acceso se encuentra la fecha de 1621, la cual no concuerda con la tipología de la reforma ni del original, por lo que puede corresponder a una reforma menor. En cualquier caso es de planta rectangular, tres alturas y aparejada con cantos rodados intercalando sillería. Presenta varios vanos adintelados en su piso intermedio y aspilleras bajas. Actualmente se ha reformado su cubierta dotándola de un tejado a cuatro aguas sobre jabalcones que descansan sobre los canes que en su momento habrían servido para una función análoga.
Además podemos señalar en arquitectura culta la Villa Sagasti construida en 1923 por Victoriano Echeverria, siguiendo alternativas historicistas tanto en la alternancia de volúmenes como en los rasgos decorativos de tipo neovasco. Destaca la utilización de madera, ladrillo y forja y algunos detalles como una doble línea de imposta con decoración de pomas. En Uribarri destaca la doble casa adosada para Enrique Panera.
La casa de Domingo Garay, junto al puente Zubialdea es un gran edificio datado en 1895, según inscripción y que cuenta con varios elementos destacados en su fachada como impostas molduradas marcando alturas, frontones rematando los vanos o pequeños hastiales triangulares para buhardillas. En la Calle Fausto se presenta un edificio con hornacina que contiene imagen de San Fausto y piso alto con recerco de vanos en platabanda moldurada, construido en 1930, de cierto interés.
La vivienda popular toma en Basauri una masividad contemporánea, ya que aunque subsiste algún caserío tradicional, la mayoría fueron desapareciendo con la expansión demográfica industrial. Uno de los más destacados ejemplos de este crecimiento son las denominadas Casas Baratas, viviendas uni o bifamiliares dispuestas en hileras y de dos o tres alturas. En Elexalde sobrevive una barriada, mientras que en Urbi aun queda algún ejemplar entre los edificios de pisos. Como se ha citado poco de rural queda en la arquitectura basauritarra, salvo algunos pocos ejemplos de caseríos no muy bien conservados. Los números 4 y 6 de Bizkotzalde son un caserío bifamiliar adosado a otro de menor tamaño, el primero de ellos presenta acceso en patín a ambas viviendas y tejado sobre jabalcones, mientras que su adosado tiene en el piso alto balcón de madera. Están en bastante mal estado. En Pozokoetxe, números 29 y 31 se repite de nuevo el acceso en patín en dos edificios gemelos de tres alturas, planta alargada, doble vertiente y balcón corrido en el último piso.
El Caserío Artunduaga diferencia de nuevo accesos mediante escalera a la vivienda y tiene varios balcones dándole un aire un tanto singular. El Caserío Palacio es el más reseñable, de tipo arratiano, es decir, gran volumen, acceso en patín al piso medio, diferenciando la planta baja para el ganado, etc. Presenta un acceso muy rústico enarco de medio punto en una de sus fachadas laterales y es de mampuesto salvo zonas importantes en sillería. Por último el número 6 de Abaroa tiene aire popular aunque no se pueda calificar de caserío. Es de planta rectangular, cuatro aguas, sillería en vanos y ángulos y tiene un acceso lateralizado en arco de medio punto.
Con relación a la arquitectura de tipo público tan solo se puede hacer referencia a la antigua Casa Consistorial y Escuelas de Elexalde, y las dos estaciones. Estación de Azbarren, bonito edificio de tipo historicista a medio camino entre la estética militar y popular. Presenta sillería almohadillada en parte de su estructura, que se alterna con madera y ladrillo, sobre todo en el piso alto. El toque castrense se lo dan la imitación de pequeños garitones en sus esquinas y la presencia de ménsulas a lo largo de toda su estructura únicamente decorativas. Estación de Dos Caminos, de nuevo regionalista, con aire ingles y vasco, destacando su cubierta sobre jabalcones o la sucesión de ventanas en medio punto.
Basauri cuenta con varios puentes: Artunduaga, de dos ojos en arco carpanel, combina sillería y mampuesto de diferente color y tajamares cilíndricos. El de Ariz, en sillería con tres arcos rebajados y tajamares prismáticos. Zubialdea presenta, por su parte, cinco ojos en medio punto, de desigual tamaño, en sillería. Además la Presa de Olabarrieta en el río Ibaizabal, en arco y de sillería completa el patrimonio.
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