Industriak

PLACENCIA DE LAS ARMAS

Compañía Anónima. Antigua fábrica, descrita por Bustinduy, a fines del s. XIX, así: Placencia como su vecina Eibar, está dedicada desde muy antiguo a la industria armera. Hacia el año 1860, hasta cuya fecha no existían más que pequeños talleres, se construyó una gran fábrica por la sociedad «Euskalduna», la que trabajó mucho en la década de 1860 a 1870, habiéndose llevado a efecto varias contratas de fusiles con el Gobierno español. Con motivo de haber estallado la guerra civil, se cerró aquella fábrica, y más tarde se disolvió la sociedad «Euskalduna». Terminada la guerra civil, continuaban los industriales de aquella villa trabajando en sus pequeños talleres, hasta que hace poco más de seis años la compañía anónima de «Placencia de las Armas», domiciliada en Londres, adquirió el edificio de la antigua «Euskalduna» con el objeto principal de construir el material de tiro rápido de los modelos Nordenfelts y Mascim, esto es, cañones y ametralladoras, así como sus municiones. Montada la fábrica anteriormente para la fabricación de los fusiles, al destinarla a otro objeto fue necesario hacer transformaciones. El edificio ocupa una superficie de mil metros cuadrados aproximadamente. Hay taller de forja y calderas de la antigua máquina. El taller de forja está dotado de fraguas modernas y tiene un martillo de vapor de suficiente poder para forjar las piezas de los cierres de los cañones. En el taller principal se encuentra la antigua máquina de vapor de 50 caballos de fuerza; a sus lados las máquinas de más peso, como son los tornos para los cañones y piezas mayores, máquinas de barrenar y rayar éstos, cepillos horizontales y verticales, prensa para colocar bandas a los proyectiles, taladros y una bonita colección de máquinas para fresar, entre las cuales descuellan cuatro universales de la casa americana Brom & Sherp. El número de máquinas de este taller será próximamente de unas 45. En el piso al nivel de la carretera, la parte central está ocupada por los almacenes y otras dependencias. En otros dos talleres se hacen casi todas las operaciones de construcción de proyectiles y espoletas, y se ajustan y arman montajes; entre las máquinas que hay en ellos, que serán unas 40, figuran excelentes tornos americanos de precisión y máquinas especiales para espoletas. En el piso segundo se encuentran las oficinas, sección de dibujo, etc., así como dos talleres; en uno de ellos se ajustan y terminan la ametralladoras y sus montajes; y el otro se destina a la carpintería y construcción de modelos. Recientemente se ha montado una máquina de vapor de la casa inglesa de Robey, de fuerza de 20 caballos, y dotada de una caldera multitubular. El total de máquinas operadoras entre los talleres descritos es de 97. En la actualidad trabajan 190 obreros. La producción de la fábrica es de difícil cálculo por lo heterogéneo de los productos; pues aún dentro de la fabricación de proyectiles hay modelos muy distintos. La misma compañía de Placencia es dueña de una antigua fábrica llamada «Igarate», situada a la salida del pueblo en dirección a Malzaga, y que hoy sólo está utilizada como almacén de máquinas desmontadas. Ref. «La I. G. F. S.», 1894, pp. 133-136.