Udalak

PITILLAS

Restos romanos. Hallazgo de una columna con inscripción romana, con indicio de columna miliaria, hoy desaparecida, cerca de una ermita situada a media legua del pueblo, según Cea Bermúdez en Sumario... p. 152; en 1946 aparecieron restos de cerámica romana en el cerro de Juan García. [Ref. «Príncipe de Viana», 1946, n.° XXIV, p. 436-437, 459-460].

Dependencia de Ujué. Pitillas se desarrolló a finales del s. XI. Dependiente de Ujué, nació como entidad repoblada de esta villa. Formó entidad propia desde el s. XIV. El señorío de Pitillas, con los de Bigüezal y Aspurg, fue dado por la Corona en 1281 a los hijos de Pedro Sánchez de Monteagudo.

Balsa de Sabasan. Según reseña Yanguas, en 1348 Pitillas, reunido en concejo con asistencia de los mayorales de los infanzones y labradores, trató de evitar los graves perjuicios que los guardas de la laguna de Sabasan, que era del rey, le hacían con prendamientos, multas y otras extorsiones, porque sus ganados bebían las aguas de dicha laguna, y propusieron al gobernador del reino, don Juan de Contlan, que ellos guardarían a sus costas aquélla y la caza, dando cuenta todos los años de las multas que se impusieren, y que por abrevar los ganados pagaría el concejo a perpetuo 4 cahices de pan anualmente, esto es dos cahices de trigo y otros dos de cebada medida de Pamplona; y el gobernador aceptó la proposición a nombre de la reina.

Entre Señorío y Realengo. En 1430 las rentas de Pitillas fueron dadas como prenda de la dote de Felipe de Navarra. Empeñado posteriormente por la Corona al mariscal Pedro de Navarra, en 1513 los vecinos pagan rescate por la villa, que revierte a realengo. En el s. XVII pertenecía de nuevo al marquesado de Cortes, mariscales de Navarra.

Tesoro. Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, págs. 598 y 599], hacia el año 1492 se corría el rumor de que un tesoro se escondía en la circunferencia de la laguna de Pitillas o Sabasan, en los términos de Ujué, Pitillas, Beire y Murillo el Cuende. El mismo año, el lugarteniente general del reino, señor de Abenas, encargó los trabajos de búsqueda del tesoro a su capellán, Johan Chapón, y a un escudero de Olite llamado Johan de Ezcaray. Se desconocen más detalles sobre el supuesto tesoro de la laguna de Pitillas.

Conquista castellana. Fernando el Católico, consumada ya la conquista del reino de Navarra, mandó destruir a partir de 1512 gran número de fortalezas navarras por considerarlas perjudiciales para la seguridad del reino. Entre ellas la de Pitillas. En el año 1514 Fernando el Católico concedió la alcaldía de Pitillas a Juan Ramírez como premio a la ayuda prestada durante la conquista del reino de Navarra. En este mismo año sus habitantes obtuvieron el privilegio de quedar exentos de cuarteles y alcabalas por espacio de 16 años.

Plaga de langosta. En el año 1687 una aterradora plaga de langosta invadió Navarra, afectando también a Pitillas y causando cuantiosas pérdidas, según refiere Idoate en Rincones.. . [t. I, pág. 416] . El obispo de Pamplona ordenó a los párrocos que hicieran rogativas y la cabeza de San Gregorio Ostiense, a petición de los pueblos, fue llevada por el reino.

Desamortización Madoz. En cumplimiento de la Ley de Desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1865, la corraliza Aguilar; en 1870, dos terrenos y una herrería. [Ref. Rafael Gómez Chaparro, «La Desamortización Civil en Navarra»].