Monarkia eta noblezia

Ordoño I

Rey de Asturias (850-866), hijo de Ramiro I, a quien sucede. Entre Asturias y el Reino de Pamplona se hallaban dos grupos de vascones, los más occidentales, los burebanos y valles occidentales vizcaínos, directamente al alcance de los reyes astures, y al Este, los vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses que forman parte de la llamada Galia Comata, "yalaskiyin", como una prolongación de los vascones del Adour.

Al inaugurar el reinado astur Ordoño I, se subleva la provincia vascona ocupada, pero el rey acaba con la sublevación a pesar de una tardía intervención de los banu qasis tudelanos sin éxito, ya que se ven obligados a emprender la retirada. Dichos vascones occidentales, abandonados a su suerte, se rinden sin oponer más resistencia. Para luchar contra Abd al-Rahman II se alían al Reino de Pamplona en 845, no solamente los tudelanos banu qasis con Muza a la cabeza, sino también los sarataniyin, los yillikiyin y las gentes de Álava y Al-Kilá.

Estos vascones son afectos al Reino de Pamplona y no de Asturias. A la muerte de Abd al-Rahman II (852) se habían sublevado los toledanos, como lo habían hecho en ocasiones anteriores. Eran problemas internos en lo que tenían de políticos, pero en cuanto a problema de mozárabes, cristianos que vivían dentro del Emirato, sí que atañían, bajo el punto de vista religioso, a los cristianos del exterior como eran los astures y vascones. De ahí que al sublevarse Toledo recabara la ayuda de ambos pueblos y que éstos acudieran unidos, como señala Ibn Khaldun que se informó en las crónicas del siglo X.

Ordoño I y el rey de Pamplona, unidos, habían enviado sus gentes a la ciudad, mientras el emir Muhammad I, apostándose en las márgenes del río Guadalacete con una parte de sus tropas, avanza hacia la ciudad. Los toledanos, viendo lo reducido de los efectivos que se dirigían a la ciudad, abandonan el recinto amurallado y salen al encuentro de los musulmanes. Astures y vascones cayeron en la trampa con los toledanos. El Emir fingió una derrota, les siguieron los coaligados y cayeron en la emboscada. Las huestes de Ordoño I y del rey de Pamplona sufrieron una total derrota. Era el año 854.

Dos años más tarde Muhammad I toma represalias mediante una aceifa contra los aliados del Reino de Pamplona, Álava y Al-Kilá (Álava y los castillos). La alianza de Ordoño I y García Iñiguez de Pamplona continuó en adelante, culminando en la derrota de Albelda acaecida entre los años 859 y 860. En la primera batalla de Albelda (851-852) ganaron los musulmanes banukasis. Ahora se confirma la alianza mediante la boda de Leodegundia, hija del rey astur con un príncipe vascón que parece ser el infante Fortún. Existe un canto titulado Versi de domna Leodegundia Regina, epitalámico, caso único en las culturas europeas. Sus primeros versos nos dicen que van dirigidos a la hija de Ordoño en cuyo honor suenan dulces loas:

"Laudes dulces fluant tibiali modo
magnam Leodegundiam Ordonnii filiam:
exultantes conlaudemus manusque adplaudamus".

A consecuencia de la derrota de Albelda, Lope Ben Musa reconoció en vasallaje a Ordoño I. Esta sumisión duró poco, pues, a la muerte de Muza en 862 los banukasis se sometieron a Muhammad I. El año 863 tenía lugar otra aceifa contra Álava. Es ahora Fortún ben Muza, aliado del Emir, a la cabeza de un cuerpo de ejército, quien está dispuesto a penetrar por la frontera cristiana señalada desde Córdoba. Un cuerpo de ejército de 20.000 hombres, dirigido por el príncipe Abd al-Rahman y prácticamente al mando del general Abd Al-Malik se dirige a la frontera alavesa. En las llanuras riojanas y alavesas, dieron muerte a cuantos encontraron y asolaron sembrados y frutales. Cuando se disponían a entrar en las tierras de Ordoño I se encontraron con que los asturianos se habían apostado en un desfiladero, que debió ser el de Pancorbo o el de Morcuera. Mandaba las fuerzas el Conde de Bierzo. Fue una jornada desastrosa para los cristianos. Multitud de sus guerreros quedaron en el campo de batalla. El ejército astur fue aniquilado, pereciendo en la refriega hasta 19 de sus condes. En 865 se renueva la ofensiva musulmana contra asturianos, castellanos y alaveses, estos últimos puerta de entrada hacia el occidente gascón. El rey Ordoño I muere el año 866, sucediéndole su hijo Alfonso III.

En el año 864 (aunque el documento aparece reinando Alfonso III en Oviedo), el conde Diego Porcellos donó al monasterio de San Felix de Oca, varias iglesias heredadas en Ayala y en Mena.