Marinelak

Oquendo y Domínguez de Segura, Miguel

Célebre marino nacido en 1510 en San Sebastián y muerto en 1588.

Hijo de Antonio de Oquendo y María Domínguez de Segura. Nacido en una humilde casita de los arenales de Ulía que luego reedificó (hoy Casa de Cultura). Desempeñó de mozo oficios mercantiles y artesanos (cordelero, calafate) pero hacia los 15 años se enroló en la Marina efectuando diversas travesías entre las cuales la de América. Luego aprestó sus propios navíos con los que hacía travesías y comercio que le enriquecieron.

En 1562 casa con la hija de un licenciado, María de Zandategui, reedifica su casa y llega a ser regidor y alcalde de la ciudad. Expande sus negocios a Sevilla y Cádiz en unión con un sobrino llamado Antonio. Su posición social llegó a ser tan preeminente que en 1565 se le invita a formar parte del séquito que recibiría a Isabel de Valois. Participa con sus barcos en el socorro de Orán (1575).

Es nombrado general de la Marina española el 13 de mayo de 1577. Anexionado Portugal (1580), tomó parte en julio de 1582 en la expedición de la Armada española contra el prior de Crato al que ayudó Francia con una armada de 45 naves al mando de Felipe Strozzi, primo de la Reina. Oquendo rindió al almirante Brissac en San Miguel obteniendo por ello el hábito de Santiago y una serie de trofeos que luego se exhibirían en su casa del Manteo en los arenales de Ulía. Algo después obtuvo una nueva victoria en las Islas Terceras (1583) como capitán general de la Escuadra de Guipúzcoa y al mando de 14 navíos.

Junto con Juan Martínez de Recalde, jefe de la Armada de Andalucía, es el marino más distinguido y se piensa en ambos para dirigir la gran Armada Invencible que se prepara para doblegar a Inglaterra en 1588. Sin embargo, será el Duque de Medinasidonia el elegido, acudiendo Oquendo con 14 navíos de gran porte que salieron de La Coruña el 22 de julio y avistaban barcos ingleses dos días después. Su nave Capitana fue incendiada. No pudo evitar el desastre ya que no se siguió su parecer de atacar a los ingleses en Plymouth. Sólo llegaron a puertos guipuzcoanos 8 naves mayores y 3 pataches. La de Oquendo arribó el 24 de setiembre a Pasajes, incendiándose y estallando por los aires días más tarde. Oquendo murió poco después aunque muchos historiadores lo hayan contabilizado entre las víctimas mortales de la explosión, cosa que parece ser inexacta. Su hijo Antonio heredó su fama y acrecentó su gloria.