Comarca de la provincia de Huesca (Aragón), situada al N. de la sierra de Arbe, cabecera del río Cinca. Cinco valles forman su parte montañosa: Broto, Vio, Puértolas, Bielsa y Gistain. Al sur de ellos se extiende la comarca de Ainsa en la confluencia del Ara con el Cinca. El Valle de Broto se asienta en la cuenca del Ara y sus afluentes el Bujaruelo, Ordesa y Jalle. Recia tierra, áspera y selvática en la mitad norte del valle, apacible y casi llana desde Bergua hasta cerca de Boltaña, lugar donde una foz, la de Forcos, cierra al valle por el sur. Goza el Valle pues. de una llanura ferocísima pero amenazada constantemente por los desbordamientos de los ríos, la de Planduviar. Aparecen ya los más humildes poblados, las primeras huertas y campos, los árboles frutales y luego, subiendo hacia el interior, los pinares y las selvas. Broto, centro del Valle, edifica sus casuchas a 890 metros de altitud. Más al norte, el Valle se cierra, el paisaje gana en grandiosidad; moles macizas impresionan por su fortaleza: al fondo, el colosal Monderruego, coronado por los picos de las Tres Serores, se hace rey y señor. Hacia el Circo de Gavarnie o el Monte Perdido, se cierran tanto estos dos vallecitos que el agua se ve obligada a saltar por las rocas y correr continuamente por angosturas y abismos. El valle de Bio (Vio), así como su vecino de Puértolas, adolecen de falta de agua en los veranos originándose una pobrísima agricultura. Sus ríos, el Vellos y el Yaga, llevan sus aguas al Cinca por estrechos desfiladeros. Otro valle, el de Bielsa, vuelve ya a ser no sólo montaraz sino selvoso y agreste. Su tierra es la alta cuenca del Cinca. Los bosques de pinos, abundantes y densos, dan un tono sombrío al paisaje. Un desfiladero, el que hoy se llama de Las Devotas, da paso al interior más grandioso y sublime todavía. Es la puerta no solo de Bielsa sino del valle de Gistain Caminando por la vereda, inseparable del río, pasado Javierre, se abre la llanura de Pineta, breve y cerrada por picachos y cumbres. La terraza de Murmures con su lago helado le da aspecto siberiano al paisaje. Finalmente el Valle de Gistain. Nace en la confluencia del Cinqueta, que es su único río. Lo rodean los valles de Bielsa, el bigorriano de Aure y el ribagorzano de Benaske (Venasque). Su paisaje, más apacible, lo convierte en un lugar de transición entre el Pirineo aragonés y el ribagorzano y pallarés. Praderas, bosques, selvas, pinares, campos cultivados y huertas constituyen su única riqueza.