Kobazuloak

BALZOLA

Cuevas situadas en término municipal de Dima (Bizkaia).

Balzola I.

Próxima a la cresta y al oeste del Monte Balzolamendi. Su boca da al sur. Ancho, 1,50 m. por 1,30 alto. Longitud, unos 15 m., descendiendo en rampa para abrirse finalmente y dar a una sala. Ref. E. Nolte y Aramburu «Catálogo de Simas y Cuevas del País Vasco».

Balzola II.

En la cara este del Balzolamendi dando vista al barrio de Balzola y a media altura del monte. De aquí el Basabil se halla a 126 m. Boca de 0,70 m. alto por 0,60 de ancho. Longitud, unos 10 m. Ref. E. Nolte y Aramburu «Catálogo de Simas y Cuevas del País Vasco».

Balzola III.

También en el barrio de Indusi, en dirección al monte al monte Balzolamendi, no tarda en percibirse la boca de esta conocida cueva-yacimiento prehistórico de Bizkaia. A la derecha de Gibeldar, está la boca principal de 75 m. por 25 de alta. Entre ésta y el caserío Gibraltar encontramos el puente natural de Gentilzubi, producto de la erosión hidrológica, que forma un arco de 25 m. de altitud por 15 de ancho. La cueva es de amplias proporciones compuesta por muchas galerías en varios pisos; se abre en calizas del infracretácico superior, siendo el buzamiento de los estratos de unos 30 grados. En el interior discurre un río que más tarde se pierde y reaparece al kilómetro en una resurgencia cercana al puente de Gentilzubi.

Se han encontrado en ella vestigios de industria neolítica, aziliense, magdaleniense y de un nivel posterior al epipaleolítico. así como huesos de diversos animales. Iturriza habla ya, en el s. XVIII, del hallazgo de huesos animales y humanos, monedas y lápidas que desconocemos. La primera exploración seria data, sin embargo, de 1866 y fue realizada por el investigador alemán Jagor, de la Sociedad Antropológica de Berlín, que encontró instrumental de silex del magdaleniense. Perdido el recuerdo del alemán, éste no se reaviva hasta 1908, año en que un labrador encuentra un hacha entera y otra partida en un terreno de labranza, hacha del neolítico que hoy se halla en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Bilbao. En 1912 Gálvez Cañero y M. Valle Lersundi encuentran el yacimiento que había explorado el alemán y extraen silex tallados calificados, algunos, por el abate Breuil de azilienses, cerámica y esqueletos de ciervos, corzos, caballos, vacas, oveja, cabras, cerdos, perros, oso y moluscos. La sección de espeleología del Centro Excursionista Vizcaino ha explorado esta cueva así como el Grupo Espeleológico Vizcaino; este último, a cuyo frente se halla D. Antonio Ferrer, ha verificado una topografía exhaustiva y una maqueta de todas sus galerías. Visitó la cueva con fines de investigación arqueológica don J.M. de Barandiarán en 1932. En una primera excavación de 30 cm. aparecieron ya lascas de pedernal, puntas, cuchillas, láminas y puntas de dorso rebajado, raspadores y buriles. Se han señalado en ella vestigios de industria neolítica, aziliense, magdaleniense y de un nivel posterior al epipateolítico. Materiales en el Museo de Alava.

  • Barandiarán, J. M. de: Una visita a la cueva de Balzola. «Anuario de Eusko Folklore», 1932, p. III.
  • Gálvez Cañero, A.: Nota acerca de las cavernas de Vizcaya. «Boletín del Instituto Geológico de España», t. XXXIII, p. 153, Madrid, 1913. E. Nolte y Aramburu, «Catálogo de Simas y Cuevas del País Vasco».
  • Ibarra: Catálogo de Montes de Vizcaya. Bilbao, 1958.