Lexikoa

PLATERÍA

Álava-Araba. En Álava, como en Guipúzcoa y Vizcaya, sólo se marca en la capital, por lo que no conocemos centros secundarios que lo hagan, como en Navarra. Entre las obras más antiguas recordamos la cruz latina de cobre dorado, con restos de esmalte, s. XIII, hoy en el Museo de Bellas Artes y que pudiera ser obra de taller local. Obra de excepción por su calidad, conservación y época es el retablo relicario de la Virgen del Cabello, obra francesa marcada en Avignon (1331-1340), realizada en plata sobredorada y en su color, policromía de esmaltes y cristal de roca en el relicario, perteneciente al convento de Dominicas de Quejana (Alava). Otra relevante presea en el patrimonio alavés, es el copón, sin marcas de origen italiano, en plata y filigrana de este metal, engaste de piedras, cuarzos y perlas con calcedonias (similar a esta pieza se expuso otra en el Tesoro de la Catedral de Venecia) que pertenece al mismo Convento de Dominicas de Quejana pudiéndose fechar en el s. XIV. La Custodia de Salcedo, s. XIV, es interesante obra del taller de Santo Domingo de la Calzada con marca del platero Santiago de Salcedo. Plateros del s. XVI alaveses, registramos a Juan y Martín Ruiz de Alegría, Isidro Zaldivia, Antonio de Junguito el Mozo. Obra importante de finales del XVI, es la estatua relicario de San Fausto, realizada por el platero Juan de Napoles Mudarra (Valladolid 1596), perteneciente a la Iglesia parroquial de Bujanda. La custodia procesional de la Catedral vitoriana es obra del s. XVII (1623) realizada por el vallisoletano Juan de Lorenzo en plata en su color, teniendo en su base inscripción grabada cronológica y de donación del arzobispo Francisco de Esquibel. Plateros del s. XVII son Felipe de Arroyuelo, aprendiz con Gregorio Zurreño en Madrid, y Miguel de Iriarte. En el s. XVIII aparecen Juan Antonio Sotil, los Ballerna, Pedro y José Bolangero, todos ellos del área vitoriana. Obra excepcional rococó es el servicio del altar cordobés, en plata sobredorada, marcado por Damián de Castro antes de 1758 y que pertenece a la iglesia de Santa María de los Reyes, en Laguardia. Al igual que en otras regiones de la península, la platería cada vez se adapta más a las necesidades y exigencias burguesas, se vuelve más civil y son irrepetibles las espléndidas realizaciones religiosas de antaño. Candeleros, escribanías, servicios de mesa, cuberterías, servilleteros, jarros, van adaptándose cada vez más al uso de las técnicas industriales en boga, como el estampado y el grabado de cenefas mecánico. Los nombres de plateros como M. Olarte, Argandoña, F. Luco, Valentín Echeverría, Saturnino Quintana, los Ulivarri, Garrido, etc., aparecen sellando esta piezas con sus nombres.

Alejandro FERNÁNDEZ ARANDIA
Rafael MUNOA ROIZ
J. RABASCO