Santutegiak

San Miguel de Aralar

Al santuario de San Miguel subían los matrimonios que querían tener hijos. En él existía una piedra, hoy desaparecida, sobre la cual se colocaba la mujer deseosa de tener descendencia, y allí, sentada, oía la misa, que era celebrada en el altar del santo ángel. En el lado derecho del altar de la capilla central existe un ventanillo u orificio que comunica con un hueco de poco fondo. La gente cree que llega hasta la sima sobre la cual se supone que está construido el santuario. Muchos devotos introducen allí su cabeza y rezan un Credo a fin de verse libres de dolores de cabeza. Práctica semejante es observada en otros huecos existentes en varias ermitas del país, como en San Pedro de Cegama, San Juan Bautista de Orio, San Esteban de Usúrbil, Nuestra Señora de Zikuñaga de Hernani y en una arqueta de San Formerio (Condado de Treviño). Junto a la puerta meridional de la citada capilla central penden de la pared unos supuestos trozos de cadena del caballero Teodosio de Goñi. Muchos romeros que acuden dan tres vueltas alrededor de aquéllos, con lo que también esperan evitar dolores de cabeza. El cerro de San Miguel es también considerado como escenario de algunas hazañas de Roldán». v. ROLDAN.