Lexikoa

SARE

Herramienta para cierto juego de pelota que es de mimbre o madera curvada, en forma elíptica, a la que va sujeta en su parte interna una red de cuerda poco tensa. El juego de sare o de red, que tuvo su auge en épocas pasadas, hoy ha quedado relegado de tal forma que ya apenas si se practica. Su origen parece ser francés, y no deja de tener caracteres de elegancia que sin duda conquistaron el público del siglo XIX. Pero sin duda el actual no ve en este juego la fuerza y virilidad tan necesaria en el resto de las especialidades y se aparta de él cada día más. Hoy día, apenas si se practica en algún colegio, y únicamente en la Argentina goza de cierta predilección. Este juego tuvo una de sus sedes en el colegio de Jesuitas de Orduña y algo también en el de Capuchinos de Lekaroz. En el juego no se deben dar golpes, como a pala o raqueta, sino que hay que llevar la pelota mediante un movimiento especial de la muñeca. Como resulta fácil recoger la pelota en cualquier posición, sólo se trata de tener habilidad para devolverla, habiendo jugadores que realizan verdaderas filigranas en la práctica de este juego, que, con pelota pequeña y de poco peso, adquiere posibilidades artísticas insuperables, porque, además de conseguir extensión en la pegada, podían realizarse jugadas de una precisión no sencilla en las demás modalidades. En el momento de aparición de este juego, la pelota era pequeña y de poco peso, y la red o sare también de reducidas dimensiones; sin duda se percibía en su práctica esa falta de virilidad a que aludíamos, y se comenzó en América del Sur, que es donde más se cultiva, a emplear pelotas de más tamaño y peso; ello trajo consigo la necesidad de reforzar la herramienta, y así apareció el actual sare, mayor de tamaño y con red reforzada y cerco más amplio, consiguiéndose efectos y extensión de pelota no despreciables, como algunos creen. No es deporte fácil, y, sobre todo para jugar con pelotas de peso y viveza, hacen falta condiciones nada comunes. En América se señala la época de su aparición por el año 1860, siendo en 1892 cuando más auge adquirió. Su mayor propulsor en la Argentina, fue don Martín Bordelejo, que fundó un club destinado exclusivamente a ese deporte, filial del que ya existía de Gimnasia y Esgrima. Tuvo su edad de oro asimismo este juego y se llegaron a organizar encuentros internacionales que despertaban gran interés entre la afición. Hoy, el sare, incluso en la misma América del Sur, está en decadencia, hasta el punto de que, según nos cuentan, en Argentina sólo se practica en el club Gure Etxea . Club fundado por vascos, a él pertenece el as de esta especialidad, Vicente del Río, natural de la villa de Gernika (Bizkaia), donde nació el 14 de diciembre de 1893. Ref. Luis Bombin: Historia, ciencia y código del Juego de Pelota. Barcelona, 1946.